Una de las funciones más importantes de la práctica profesional de un orientador u orientadora en un centro educativo se corresponde a la evaluación psicopedagógica.
Entendemos la evaluación psicopedagógica como una modalidad de evaluación que se desarrolla en el seno del proceso de enseñanza-aprendizaje para profundizar en el conocimiento de aspectos personales y escolares de algunos alumnos concretos. Debe entenderse como una modalidad de evaluación que fundamenta la toma de decisiones para proporcionar la respuesta educativa más adecuada en determinados momentos delicados o conflictivos de su escolarización. La Orden del 14 de febrero de 1996, en su artículo segundo, define la evaluación psicopedagógica como proceso de recogida, análisis y valoración de la información relevante sobre distintos elementos que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Se trata en realidad de la sistematización y plasmación puntual de la información obtenida de ciertos ámbitos educativos a lo largo de un período de escolarización. La finalidad de la evaluación psicopedagógica es apoyar la toma de decisiones educativas sobre un alumno en un momento determinado de su escolarización.
Lo que mostramos a continuación es una presentación de diapositivas que, de manera esquemática y muy resumida, explican cómo ha de ser, en la práctica, una evaluación psicopedagógica.
Los resultados de esta evaluación nos servirán para poner en marcha una intervención psicoeducativa lo más ajustada posible al perfil de cada alumno o alumna.
Hola!
ResponderEliminarHe leído vuestra noticia y me parece que vuestro planteamiento es muy interesante. Lo vamos a implementar en los Departamentos de Orientación de Melilla.Un saludo.
Nos alegramos de que os haya interesado.
ResponderEliminarÁnimo en la puesta en práctica.
Un saludo!
Una breve y concisa explicación de una de las labores más importantes de nuestra profesión. Tenéis un blog muy interesante. ¡Seguid así!
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